Actualmente, los principales problemas que presentan las carretillas de baterías electroquímicas son los largos tiempos de recarga de las mismas y la escasa autonomía de las mismas.
En la Fundación, se ha llevado a cabo la transformación de una carretilla elevadora eléctrica de baterías en una carretilla eléctrica con pila de combustible.
En un mismo turno de trabajo de 8 horas, un operario típicamente debería detenerse al menos una vez para
reemplazar las baterías por unas cargadas (perdiendo entre 15 y 30 minutos). Con una carretilla de hidrógeno, la recarga se hace de modo inmediato (2 – 3 minutos) y una única carga permite operar durante todo el turno de trabajo.
En este desarrollo, la Fundación del Hidrógeno en Aragón ha llevado a cabo un balance de planta para la
integración de una pila de combustible en una carretilla elevadora eléctrica convencional.